¿Preparados para viajar al Mundo
de la Mediación? ¡Buen viaje a todas y todos!
En primer lugar, y antes de
adentrarnos en sus océanos, hay que conocer la historia de este mundo y lo que
es en la actualidad la mediación.
¿Dónde surgió el mundo de la
mediación? Sus orígenes son muy remotos; sin embargo como institución, la mediación no surgió hasta el siglo XX. Se implantó en EEUU en los años 70 extendiéndose a lo
largo de los años en más países como Canadá, Argentina, Inglaterra… hasta
llegar a nuestro país.
Al no existir una ley estatal,
muchas Comunidades Autónomas comenzaron aprobar leyes regulando la mediación,
siendo la pionera Cataluña. Sin embargo, ya podemos decir que tenemos una ley y
reglamento estatal: Ley
5/2012, de 6 de julio, de mediación en asuntos civiles y mercantiles y Real
Decreto 980/2013, de 13 de diciembre.
Pero, ¿qué es el mundo de la
mediación? La mediación es una vía de resolución de conflictos donde las partes voluntariamente acuden para solucionar sus problemas con la ayuda de un profesional imparcial y
neutral, el mediador/a.
La pieza fundamental de la
mediación es la COMUNICACIÓN y lo que evitamos, acudiendo a ella, es que una tercera persona, ajena al
conflicto, nos resuelva el problema.
¿Quién gana en el acuerdo de la
mediación? Todas las partes ganan ya que son ellas las que deciden llegar a un
acuerdo. Por lo tanto, el lema de la mediación es GANA- GANA; diferente a
otras vías de resolución de conflicto donde siempre hay uno que gana y otro que
pierde.
¿Quiénes son los protagonistas
del proceso de mediación? Las partes en conflicto, ya que son ellas las que
deben solucionar sus discrepancias. El profesional sólo les guía para mejorar su comunicación y que puedan llegar a un acuerdo.
¿Qué se trata en la mediación? Queremos que las partes expresen su POSICIÓN, qué INTERÉS tienen y, por último, qué NECESITAN; todo de una forma individualizada y basadas en el respeto y en la escucha.
¿Cuáles son los principios de la
mediación?
- La voluntariedad: las partes deciden libremente si acudir a mediación y pueden abandonar cuando ellos quieran el proceso. Asimismo, los protagonistas deciden a qué mediador/a acudir.
- La confidencialidad: todo lo que se trate y se hable en la mediación es totalmente secreto.
- La imparcialidad y la neutralidad del mediador/a: el profesional nunca se posicionará a favor de una u otra parte y jamás decidirá por las partes.
- La flexibilidad: el proceso de mediación es totalmente flexible. Es cierto, que hay unas fases en el proceso; sin embargo, las partes eligen cómo y cuándo quieren hacerlo.
- El poder de decisión lo tienen las partes: los protagonistas son ellos y serán las partes las que decidan que acuerdo obtener.
¿Cuál es la finalidad de la
mediación? Que las partes se comuniquen, enseñarles a comunicarse y que puedan llegar a
un acuerdo.
En los siguientes viajes, profundizaremos más en algunos aspectos mencionados en esta primera toma de contacto.
Para finalizar, me gustaría que viesen el vídeo "El cuento de la
naranja" donde se explica perfectamente la importancia de llegar a un
acuerdo y el por qué debemos acudir a la mediación.
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